Algunas de las conclusiones de sus hijos no son solo molestas, sino exasperantes. Suelen tomar a los padres por sorpresa y el sobresalto a menudo causa una reacción violenta por parte de los padres. Esta reacción, entonces, destruye cualquier oportunidad de enseñanza. Si se los cuestiona, los padres podrían justificar su mala acción y decir: ‘Pero lo que estaba diciendo estaba equivocado.’. Y desde luego que el padre tiene la razón… Hoy en día muchos padres tienen razón, pero pocos tienen sabiduría.
Por Scott Taransky y Joanne Miller
Fragmento del libro Cómo llegar al corazón de sus hijos.
Corazón de Mamá 