Gracias Dios por la vida y la salud que nos permites tener hoy, sea que estemos en espera de sanidad o disfrutando de ella.
Pedimos perdón, si no hemos sido cuidadosas con nuestra salud y la de nuestra familia. Si hemos transmitido hábitos alimenticios que perjudican el sano funcionamiento del cuerpo. Si hemos descuidado el mantener en movimiento nuestro cuerpo y cualquier cosa que consumiendo, o practicando lo dañemos.
Danos la sabiduría para enseñar a nuestros hijos y que seamos en ellos ejemplos para ver que somos el templo del Espíritu Santo, que vive en nosotros y que nos ha sido dado por ti, Dios.
Enséñanos a ser modelo para nuestra familia, madres y padres que te honramos con nuestra salud y bienestar de nuestro cuerpo. De esa manera, desarrolla en nuestros hijos un deseo por honrar sus cuerpos, cuidando lo que ingieren y cómo lo tratan.
Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo. Amén.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Corintios 6.10-20
Corazón de Mamá 