“… él no está lejos de ninguno de nosotros.”
Hechos 17.27 NTV.
Un medio para dar a conocer a los hijos que son amados es interesándose por lo que les interesa a ellos, sean actividades o una persona en especial. Dios siempre ha estado interesado en nosotros y anhela pasar el tiempo junto a cada uno. Con nosotros no debe ser diferente, los hijos se sienten amados cuando mostramos interés por lo que ellos aman.
A medida que los hijos crecen y van mostrando su personalidad y habilidades, van descubriendo sus propios intereses. Las actividades que les gustan hacer pueden ser muy diferentes de lo que los padres disfrutan o les gustaría para ellos. Es importante respetar su individualidad y no obligarlos a adoptar las preferencias de los padres. Conocer la personalidad única de cada hijo, sus competencias, sus gustos puede llegar a ser una maravilla.
Además de sus gustos, es importante conocer a las personas con las que disfrutan compartir el tiempo. Conocer el nombre de sus amigos e indagar si hay alguna persona que les desagrada o les molesta. Frecuentemente busque a sus hijos, platique con ellos, pregunte con quienes platicó, qué disfruta de pasar el tiempo con sus amigos. Ocasionalmente, invite a los amigos de sus hijos a casa o a pasear, dese a conocer, escuche sus conversaciones, interésese por quienes rodean a sus hijos. Sea prudente y busque no avergonzar a sus hijos por querer quedar bien con sus amigos.
Por último, pregunte a sus hijos qué les gustaría hacer, busque un espacio para que compartan sus sueños y acerque herramientas que lo ayuden a alcanzarlos, sobre todo, invítelo a poner sus proyectos en manos de Dios (Proverbios 16.3).
Aceptar sus particularidades e interesarse por lo que le gusta hacer es decirle, te amo y me interesas. Pregunte sin presionar sobre los amigos y las actividades que disfrutan hacer. Conozca los sueños de sus hijos, se sorprenderá. Con toda intención, muestre a sus hijos su interés por conocer lo que ellos aman.
Corazón de Mamá 