Gracias Dios por permitirnos la dicha de ser mamás. Gracias por añadir a nuestras vidas ese regalo que trae gozo y a veces dolor, ese dolor que nos enseña a ser fuertes y a depender de Tí.
Esta semana oramos pidiendo nos revistas de gracia. Pedimos de esa gracia que se produce al guardar tu Palabra (Proverbios 3.21-24). Que esta gracia produzca en nosotros la confianza de que vamos por el camino correcto en este andar materno, que no tengamos tropiezo en las decisiones que tomamos como madres y que al llegar noches difíciles no nos sobrecoja el temor sino que nuestro sueño sea grato. Que nuestras palabras sean recibidas por nuestros hijos con agrado y no como azote del alma. Que nuestras palabras sean más atractivas para ellos que el susurro sutil del llamado al pecado y al libertinaje. Danos del buen entendimiento que produce esa gracia que suaviza las conversaciones y el trato a nuestros hijos (Proverbios 13.15). Que no sea una gracia superficial como un encanto engañoso, sino aquella que brota del temor que tenemos a Tí (Proverbios 31.30)
Gracias por estar atento a nuestras oraciones, con Corazón de Mamá clamamos a Tí pidiendo las herramientas necesarias para llegar a ser la madres que cada hijo necesita para ser guiado a Tí.
En el nombre de Jesucristo. Amén.
Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo, Y serán vida a tu alma,
Proverbios 3.21-26
Y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor,
Sino que te acostarás, y tu sueño será grato. No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere, Porque Jehová será tu confianza, …
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Corazón de Mamá 