Padres orando unidos

Oramos reconociendo la violencia

Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor», ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció.

Salmo 32.5 NTV

Damos gracias Señor por tu favor, por ser un Padre amoroso que nos muestra el camino correcto, que pacientemente nos corrige y nos exhorta a hacer lo correcto.

Nos dirigimos a Ti, por medio de esta oración, confesando nuestro pecado. Muéstranos nuestro error, abre nuestros ojos para que reconozcamos aquellas palabras o acciones que causan daño físico a nuestros hijos, sobre todo daño emocional que muchas veces no logramos ver. Danos sensibilidad para ver qué produce nuestro actuar en los hijos y cónyuge. Crea en nosotros nuevos patrones de conducta alineados con tu Palabra, con tu propia paternidad. Que nada quede en oculto, que salga a la luz para reconocer conductas dañinas. Ahora, perdona Señor, perdona nuestra ignorancia, perdona también las acciones cargadas de intención por corregir o dañar, perdona este pecado de violencia. Lávanos con tu Espíritu Santo y crea un corazón nuevo, fructifica en nosotros amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, mansedumbre, templanza. Que nuestro hogar sea dirigido por tu amor y no por el enojo y la ansiedad.

Gracias por escuchar nuestra oración, gracias por tu perdón. Permite que sea el principio de un nuevo camino hacia ti, donde conducimos nuestro hogar sin violencia, sino con tu Espíritu.

Recibe la gloria y honra por tu perdón. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.

Deja un comentario