Gracias Padre eterno por permitirnos una semana más de vida, por darnos oportunidad de presentarnos ante Ti en fe, con la convicción de que tu eres soberano y tus leyes son bendición para la vida.
Esta semana pedimos a ti diligencia para trabajar o emprender proyectos que anhelamos. El trabajo es el mejor recurso que tu Palabra enseña para bendecir a tus hijos. Enséñanos a movernos en tus preceptos y no los tengamos por menos funcionales que los métodos del mundo. Haznos ver con sabiduría y no ser engañados con la filosofía de éxito rápido evadiendo el trabajo y el esfuerzo pues tu Palabra enseña que “… el que no trabaja que no coma…”. Ayúdanos a ser esforzados, diligentes, quita de nosotros el pensamiento de ganar sin esfuerzo, enriquecer sin trabajar.
Perdónanos si hemos sido perezosos y esperar bendiciones celestiales, cambia nuestro pensamiento y revélanos lo que produce la flojera y la holgazanería. Ayúdanos para ser ejemplo a nuestros hijos y mostrarles que hay gozo en trabajar y recibir recompensa en salario o lo que tu proveas. Perdónanos si envidiamos al que prospera y ayúdanos a aprender de su esfuerzo y dedicación.
Damos honra a ti Dios, eres nuestro gran ejemplo en planeación, diligencia, determinación. Enséñanos a ser como tu. Oramos en tu nombre Jesucristo. Amén.
Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos.
Proverbios 10.4
Amén
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