Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.
Josué 1.9 DHH
Gracias Dios por la vida y el matrimonio. Gracias porque hay alguien que me ama y a quien amo, sea que haya distanciamiento y unidad, gracias.
Esta semana oro a ti, Jesucristo; pidiendo valor para confrontarme a mí mismo(a) con aquellas fallas que he tenido a lo largo del matrimonio. Te pido ánimo para resolver aquellos asuntos que hemos dejado de lado y han causado cualquier sentimiento (enojo, dolor, descepción, tristeza, desilución, etc.) en mí o en mi esposo(a). No permitas que las emociones sean el motor para distanciarnos en lugar de ser uno, que brote buen juicio en nosotros para dialogar en paz cualquier situación a resolver. Como decía el salmista, «crea en nosotros un corazón limpio y renueva la firmeza de nuestro espíritu» (Salmo 51.10 NVI). Acompáñanos en cada paso hacia la renovación o reafirmación de nuestro amor.
Perdóname Dios por las soluciones humanas que he querido usar para resolver problemas, perdónanos si no hemos recurrido a ti o a tu Palabra. Perdónanos cuando desechamos el consejo que la Biblia enseña y escuchamos el consejo de personas que nos dicen lo que queremos oír, pues en ocasiones resulta más fácil y rápido, más conveniente a nosotros mismos. Recuérdanos que tu estás con nosotros a dondequiera que vayamos.
«¡Oh Dios, restáuranos!, haz resplandecer tu rostro» (Salmo 80.3, 7) y nuestro matrimonio será salvo. Mira desde el cielo y considera nuestro clamor, obra en favor de nuestro amor que es nacido en Tí.
Gracias por escuchar, gracias porque en tu Palabra nos refugiamos para orar a Tí y esperar en tu favor. Gloria a ti, Jesucristo, por tu poder, por tu diseño de amor, por nuestro matrimonio. Oramos en el nombre de Jescucristo. Amén.
Corazón de Mamá 