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Crisis desatendidas

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Por Natalia Sáinz

“Dios hace que todo lo que suceda sea para nuestro bien”.

Romanos 8.28 NBV

Crisis: Es una situación grave y decisiva que pone en peligro el desarrollo de un asunto o proceso.

Hablar de crisis tal vez se haya hecho algo común. Escuchamos crisis económica, mundial, nerviosa y un sin fin de crisis. Hoy reflexionaremos sobre la crisis matrimonial desatendida.

El problema no es la crisis; es como vamos a salir de ella. Nosotros tenemos un recurso: “Dios – oración”; pero se nos olvida el cómo aplicarlo. Bueno, es sencillo, podemos seguir los siguientes pasos:

1er paso: ¡Ponernos en las manos de Dios!

2do paso: Reconocer que estamos en crisis o peligro

3er paso: Actuar

El matrimonio es una empresa donde hay 2 socios igualitarios. Cuando una empresa está en peligro de quiebra los socios se reúnen y revisan dónde inició el problema, o en qué fecha se inició a no generar ganancias. Entonces, se deben buscar estrategias.

Así es el matrimonio también, tenemos que hacer un alto; dejar orgullos, resentimientos, coraje, quejas; como el hijo pródigo, volver en sí y hacer esa “reunión” tan urgente de dos socios que se aman y están teniendo pérdidas.

Las posibles pérdidas pueden abarcar las siguientes áreas:

COMUNICACIÓN

En ocasiones los cónyuges están tan ocupados en buscar quién inició la crisis, que se olvidan que se tienen el uno al otro para poder superar la crisis. Es necesario hablar, reconocer, escuchar con el corazón, expresar lo que está sintiendo cada uno y no ha podido comunicarlo, es momento de tomarse de la mano y ¡clamar a Dios juntos!

AMOR:

La pareja puede dejar de mostrar cariño con palabras o caricias. Quizá dejan de reconocer el trabajo o las labores del otro. Se omiten los detalles como regalos, atenciones, etc. Dejan de colaborar en tareas comunes de la casa o la familia. Es posible que la pareja no lo exprese y preguntamos “Pero, ¿lo sabe él o ella?, o ¿cree que lo va adivinar?” Con frecuencia, esta necesidad de amor se expresa en el peor momento, cuando hay que hacerlo saber antes que la falta de detalles, caricias y ayuda llegue a un punto crítico.

ECONÓMICA:

La falta de trabajo de uno o ambos cónyuges puede generar una terrible crisis en el matrimonio o alguno de los dos cree que coopera más y eso le molesta. Es necesario hacer planeación las finanzas para la salud de la familia y el matrimonio.

Estos son solo algunos ejemplos. Cada matrimonio tiene crisis diferentes. Lo importante es ¿qué tan dispuestos están los dos para atender esa crisis?, ¿qué tan dispuestos están para hacer un análisis de su salud matrimonial?, ¿qué tan dispuestos están ambos a comprometerse para hacer los cambios necesarios para sanidad el matrimonio?

Quizá sea necesario pedir ayuda a psicólogo, consejero matrimonial, pastor o un amigo. Será necesario tomarse de la mano de Dios y hacer evaluaciones del avance en pareja. Las primeras semanas puede ser semanal; y si se observa que hay avances positivos, entonces las evaluaciones se van haciendo cada dos semanas, cada tres, hasta llegar a un mes; sin dejar de hacerlas para tratar de no volver a desatender el problema y que la crisis no vuelva, porque si el descuido permanece, se puede llegar al divorcio.

Programen un día de reunión. Como sugerencia les comparto el siguiente plan:

  • Elijan un lugar tranquilo, sin distracciones (no niños, no celulares, etc.)
  • Oren a Dios por sabiduría
  • Preparen previamente una lista de lo que cada uno le está causando dolor, enojo, tristeza, etc. Todo aquello que observa que los ha llevado a una crisis.
  • Dispóngase con buena actitud.
  • Eviten reunirse enojados.
  • Recuerde que está en peligro su relación y están buscando salvarla.
  • Sobre todo, tomen en cuenta que va con el amor de su vida, ¡a quien usted eligió!

El compromiso perdura cuando los valores lo sostienen. (No olvidando que la palabra de Dios es el manual que tenemos).

El trabajo e inversión que cada uno de los dos haga favorecerá la relación conyugal, motivará a mantener su compromiso.

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