Por Jackie Juárez
Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.
1 Samuel 16:7
Gracias mi Dios por la bendición de tener a mis hijos a mi lado, por la diaria bendición de poderme acercar a ellos y fortalecer nuestro vínculo.
Señor te pido que me permitas ver lo que tu ves en ellos, se que tu ves más allá de lo que mis ojos ven. Permíteme ver y reconocer sus virtudes y limitaciones, ayudame a ser el apoyo que ellos necesitan. Permite que ellos mismos descubran sus virtudes y las desarrollen para la gloria de tu nombre y de tu reino. Hay diversidad de dones que has puesto en ellos, ayúdalos a descubrirlos y desarrollarlos para el beneficio de tu pueblo. Quita el miedo y la duda de su capicidad.
Te pido me ayudes a conocerlos en cada etapa de su vida. Mientras crecen van madurando y quiero amar cada etapa que pasan, quiero reconocerlos en cada una de ellas y que te reconozcan a ti en cada una de ellas.
Te pido me perdones si los he juzgado conforme a mi vista, perdóname si he menospreciado sus talentos y dones.
Gracias por el potencial que les das, alabo tu nombre por tanta gracia para con ellos.
En el nombre de Jesucristo. Amén.