Padres orando unidos

Despertando al cuidado bíblico del cuerpo

Por: Nora Granillo

Y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.

Proverbios 23.2

Señor, santificado sea tu Nombre por siempre. Gracias por el perdón de nuestros pecados, por tu muerte en la cruz y por la salvación que nos has dado.

Venimos ante ti conscientes de las debilidades en todos los aspectos de nuestra vida. Pero en esta ocasión queremos pedirte que nos des disciplina, dominio propio y decisión firme para poner “cuchillo a nuestra garganta”. En otras palabras, necesitamos aprender a controlar nuestro apetito, y poder decir que “no” a los alimentos que nomás sacian nuestro gusto, no nos alimentan porque no son saludables y generan más malestar que bienestar. Danos sabiduría y decisión firme para no llevar a nuestra casa, cocina y/o boca aquellos alimentos dañinos y que tanto nos gustan. Ayúdanos para que como padres cristianos podamos heredar a nuestros hijos, además de la fe en tí, buenos hábitos alimenticios. Tu palabra dice “que toda glotonería es pecado”. No debemos permitir que nuestro apetito nos controle, haciéndonos esclavos de nuestro paladar. Debemos ejercer control sobre él, no es posible que seamos dominados por la comida. Somos conscientes de que solo lo podemos lograr con tu ayuda y el Espíritu Santo en nosotros. Como tus hijos necesitamos vivir vidas sanas, no que aparentemos lo que no somos. Que aprendamos a invertir y cuidar nuestra salud. Que invirtamos tiempo en seleccionar, comprar y preparar toda la comida, para cuidar la salud de todos en casa.

Te lo pedimos confiando en que tu nos escuchas y respondes porque tienes cuidado de nuestro “espíritu, alma y cuerpo”, Tu quieres que estemos sanos, espiritual, emocional y físicamente. Esa es tu voluntad para nosotros. Te damos honra, gloria y alabanza por siempre. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Deja un comentario