Por Rebeca Aguirre de Ramos
De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste. Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven.
Salmos 119.90-91
Señor, en esta oración que elevo a ti, te agradezco por la vida de nuestros hijos, ya que ellos están o estarán en edad de formar un hogar propio.
Desde hoy pongo ante ti las dos familias que se unirán en matrimonio; ellos representarán estos dos hogares y cada uno tiene su estilo de vida, diferentes maneras como fueron instruidos desde pequeños, más te pido que los ayudes a perfeccionar su unión y su amor entre ellos; que ellos encuentren en Ti esa guía para seguir adelante siempre.
Se que en ocasiones no estarán del todo de acuerdo, pero ayúdales a vencer todo obstáculo que vaya saliendo para superarlo. Que nunca se apague el amor en sus vidas. Tu eres Señor, estás presente en cada generación, y se que estarás con ellos siempre en su matrimonio. Permite que sean buen ejemplo de amor, comprensión, afinidad de carácter, comunicación favorable en toda circunstancia. Que siempre te pongan a ti en primer lugar, que te reconozcan en toda situación. Que ese amor que los unió, prevalezca a lo largo de los años. ¡Que tu bendición los abrace siempre!
En el nombre de Jesucristo. Amén.
Corazón de Mamá 