Por Lizeth Hernández
Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.
Hechos 9.36-39
Tabita fue una mujer judía de la sinagoga, abundaba en buenos hechos y en dádivas de misericordia, entre las cuales estaba el hacer prendas de vestir, interiores y exteriores para las viudas necesitadas. Es la única mujer en la biblia se menciona como discípula. Esto significa que ocupaba una posición especial en la congregación. Su muerte causó dolor y llanto entre las viudas a las que ella había vestido. También fue la única mujer (mencionada en la Biblia) que fue resucitada. Muchas personas creyeron en el Señor por medio de su testimonio y resurrección.
Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos. Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.
Proverbios 31.13-22
El pasaje anterior nos habla de cómo la mujer virtuosa trabajaba las telas con sus manos. En la actualidad, podemos llegar a ser como esta mujer virtuosa y bendecir a nuestras familias y a los que nos rodean con el talento que Dios ha puesto en nuestras manos. Existen mujeres que no saben nada de costura o diseño pero pueden desarrollar otro oficio que les llame la atención, que tengan habilidad o les guste. Hoy en día, está al alcance estudiar en escuelas especializadas, clases virtuales e incluso tutoriales en YouTube donde puedes aprender a desarrollar alguna labor. Hay casos de algunas mujeres que pueden detectar fácilmente que han nacido con algún talento o habilidad y toman algún estudio para afirmar y mejorar el conocimiento, mejorar la técnica y hasta obtener un título o reconocimiento.
En mi vida, descubrí desde muy pequeña cómo con un pedazo de tela podía convertirlo en un vestido hermoso de muñeca Barbie y la alegría era mayor cuando miraba el rostro de sorpresa de mis amigas al ver los vestidos que hacía, luego ellas pedían que yo vistiera a sus muñecas Barbie. A mis 10 años de vida pude ver como, con mis manos, podía bendecir a mis padres, pues el vestirme para ellos dejó de ser un problema. Entonces, empecé a diseñar y coser mi propia ropa. Llegando a una edad más grande pude realizar mis estudios y nunca dudé de mi profesión. Logré graduarme como diseñadora de modas. Ahora que ya soy madre y puedo ver lo bendecida que soy con este regalo de parte de Dios. Poder diseñar un gran vestido con unos pocos metros de tela me permite cuidar a mi familia, apoyar a mi esposo, proveer juntos para las necesidades de nuestra familia; he podido trabajar en mi línea personal de ropa, todo sin descuidar mi hogar. Sin duda una de las más bendecidas es mi hija, ¡claro! sin dejar a un lado a mi esposo e hijo.
Este es un regalo hermoso que el Señor puso en mí desde el momento que me formó. Ahora entiendo el propósito principal de don. Gracias a que Dios depositó en mi la creatividad para diseñar, hoy puedo bendecir también a mi congregación; no solo vistiendo a las hermanas con prendas hermosas, Dios me ha enseñado a usar esa creatividad para desarrollar programas en la iglesia, ideas nuevas y frescas de presentar los servicios de adoración, obras de teatro, etc.
Creo que cuando te dejas usar por Dios y desarrollas el talento que el te ha dado, este puede extenderse a niveles que jamás imaginas. Siempre creí que lo único que sabía hacer era confeccionar vestidos hermosos y hoy descubro que ese es solo un regalo de Dios. Mi propósito en la vida es crear cosas hermosas para el que me formó y de esta manera puedo bendecir a mi congregación, veo que las personas que visitan nuestra iglesia pueden salir impactadas en cada servicio. Sé que esto no solo llegará hasta aquí, todavía vienen cosas mayores, este es solo el inicio, poniendo siempre el nombre de Jesucristo en alto.
Deja que el SEÑOR trabaje en ti y que el día que mueras dejes una gran huella en las personas que te rodean; que tu vida, tu talento y tus actos sean de inspiración para las nuevas generaciones así como lo fue Tabita.
Corazón de Mamá 