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Reconstrucción

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Por Guadalupe Woo

Existió un niño llamado Josías, hijo de Amón y nieto de Manasés, el cual comenzó a reinar Jerusalén cuando apenas tenía 8 años, a Josías se le conoce como el último buen Rey de Israel.

Quiero contarte un poco del contexto familiar de la historia de Josías, su abuelo llamado Manasés quien a sus 12 años también se había convertido en Rey de Jerusalén comenzó a gobernar este lugar, pero olvidando los mandamientos y la ley de Jehová, hizo lo malo delante de Él, levantó altares a Baal, edificó altares en la casa del Señor, hizo una imagen de Asera y rindió culto a aquellas cosas, además estableció encantadores y adivinos en el pueblo y decidió hacer lo malo contra Dios para provocarlo a ira. 

El reinado de Manases fue largo de 55 años y se le conoció como uno de los reyes que más derramó sangre inocente, dice la biblia que hasta llenar Jerusalén de extremo a extremo.

Por esta causa Dios decidió traer mal a Jerusalén y sobre Judá y les dijo: «Y desampararé el resto de mi heredad, y lo entregaré en manos de sus enemigos; y serán para presa y despojo de todos sus adversarios.» (2 Reyes 21:14)

No obstante Amón, hijo de Manases y padre de Josías siguió los pasos de su padre, anduvo en todos sus caminos y sirvió a los ídolos que su padre levantó e hizo lo malo ante los ojos de Jehová.

  1. Renuncia al patrón de conducta de tus antecesores.

A causa de la muerte de Amón. Josías comenzó a reinar cuando tenía 8 años, sin embargo, Josías quiso seguir los ejemplos de hombres buenos como David y Ezequías. 

Aunque los antecesores de Josías habían hecho las cosas más desagradables que Dios detestaba, Josías decidió dar un cambio de dirección, sabía que el pueblo iba a padecer en gran manera a causa de las acciones de sus padres.

Muchas veces las historias de vida se vuelven a repetir cuando no se renuncia al patrón de conducta que pasa de los padres a los hijos, en ocasiones las personas no se dan cuenta que están repitiendo las mismas conductas como sus padres. Por ejemplo, cuando vienen problemas en el matrimonio algunos buscan salidas fáciles como el divorcio, quizá otros empiezan a ser infieles; en la familia, quizá regañan y castigan a sus hijos de manera similar a la de sus padres, etc.  y no se dan cuenta que están siguiendo los mismos pasos que ellos.

Es importante voltear a ver la historia de nuestros padres para poder comparar si estamos repitiendo conductas que ellos solían hacer y hacer cambios importantes de actitud.

  1. Reconstruye 

Reconoce tus bondades. Quizá Dios te ha estado llamando y motivando con una voz interior a buscar algo mejor para tu vida, quizá te haya mostrado que los caminos y las decisiones que han tomado tus padres no han sido las más correctas y por ello has estado batallando con serios problemas. Cuando el Rey Josías empezó a reconstruir y reparar las grietas del templo se encontró con el libro de la ley de Jehová y se dio cuenta de que la ira de Dios había caído sobre ellos, por cuanto sus padres no escucharon sus palabras.

El corazón de Josías se había enternecido tras darse cuenta de las faltas que sus padres habían hecho contra Dios, pero se humilló y pidió perdón y misericordia por las cosas que acontecerían al pueblo, entonces Dios escuchó su voz y le concedió morir en paz junto al sepulcro de sus padres antes de que acontecieran todas las cosas que había previsto como castigo para el pueblo.

  1. Haz la diferencia en la historia de tu familia:

Una vez que identifiques que probablemente has estado repitiendo acciones y conductas que no aprovechan nada a tu vida o a tu familia, busca la guianza necesaria, puede ser en personas que admiras, personas que cambiaron su entorno y que formaron una familia sólida y fuerte.

En lo personal crecí en una familia disfuncional, los errores de mis padres nos arrastraron a mi hermano y a mí a padecer una infancia inestable; sin embargo, como Josías, decidí cambiar mi rumbo y el de mi familia, formé una familia con bases sólidas, donde mi hija puede crecer en ambiente sano, con padres que se aman, sin vicios, con cuidados y la atención que un niño demanda. 

En alguna etapa de tu vida, te va a llegar algún pensamiento o una persona enviada por Dios que te invitará a considerar que tu puedes construir un mejor futuro para ti y para tu familia, escucha esa voz, decide seguir la bendición y romper con las cadenas generacionales.

Decide buscar la guianza de Dios a través de la biblia para que conozcas los planes divinos que Dios tiene preparado para ti y para los tuyos, seguramente si haces la voluntad de Dios en tu vida, tu futuro será mucho más grande y provechoso, vas a encontrar el consejo de Dios para guiar y aconsejar a tus hijos hacia un futuro sólido y seguro.

Toma la decisión de ser la diferencia en tu familia, decide ser como Josías.

Más allá de nuestros errores, Dios abarca con su gracia y preserva sus planes y bendiciones sobre sus hijos a pesar de los errores de los padres.

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