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Autonomía VS Co-dependencia

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Por Esther Morelli

Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne. Génesis 2:24

La autonomía de los hijos es un aspecto fundamental en su desarrollo. Implica capacitarlos para tomar decisiones, asumir responsabilidades y desarrollar su identidad de manera independiente. Fomentar la autonomía desde temprana edad les permite adquirir habilidades de autocontrol (ejemplo: capacidad para reflexionar de manera objetiva en su propio comportamiento), resolución de problemas (ejemplo: capacidad de llevarse bien con sus hermanos) y confianza en sí mismos.

Los padres juegan un papel crucial en el fomento de la autonomía de sus hijos. Esto implica brindarles oportunidades para tomar decisiones apropiadas, dependiendo de su edad y nivel de desarrollo; así como permitirles enfrentar desafíos y aprender de sus errores. Es importante encontrar un equilibrio entre brindar apoyo y permitir la independencia, ya que sobreproteger a los hijos puede obstaculizar su desarrollo de habilidades para valerse por ellos mismos. También implica enseñar a los hijos a respetar los límites y derechos de los demás, y ser conscientes de las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo: privarlos de algunos privilegios. 

Fomentar la autonomía en los hijos contribuye a su desarrollo emocional, social y cognitivo, preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida adulta con confianza y habilidades para la toma de decisiones y no caer en patrones de inmadurez.

SEÑALES DE INMADUREZ EN LOS HIJOS:

Algunas señales de inmadurez en los hijos pueden incluir dificultades para asumir responsabilidades, falta de independencia en la toma de decisiones, comportamientos impulsivos, dificultades para manejar las emociones de manera adecuada y una dependencia excesiva de los padres.

Las causas de la inmadurez en los hijos pueden ser diversas y puede incluir factores genéticos, familiares y sociales. Por ejemplo, experiencias traumáticas, falta de modelos de comportamiento maduro en el entorno familiar o dificultades en el desarrollo emocional pueden contribuir a la inmadurez.

Es importante que los padres brinden un ambiente de apoyo y comprensión a sus hijos, al mismo tiempo que establecen límites claros y fomenten el desarrollo de habilidades para la vida independiente.

CODEPENDENCIA:

La codependencia de los hijos puede surgir cuando existe una relación desequilibrada entre padres e hijos, en la cual los hijos dependen excesivamente de sus padres para su bienestar emocional, social o incluso físico, fuera de las etapas básicas de la niñez. Esta dinámica puede ser problemática tanto para los padres como para los hijos, ya que puede limitar el desarrollo de la autonomía y la independencia de los hijos

Algunas señales de codependencia en los hijos pueden incluir:

  1. Dependencia emocional: Buscar constantemente la aprobación o el consuelo de sus padres en todas las situaciones emocionales o hacer cosas para que ellos lo aprueben; falta de independencia, dificultades para tomar decisiones por sí mismos o para asumir responsabilidades básicas de acuerdo a su edad, como elegir qué ropa comprar, qué estudios tomar o cumplir con las tareas de la casa.
  2. Evitar la confrontación: Pueden evitar conflictos o situaciones desafiantes por miedo a decepcionar a sus padres o a perder su apoyo. Ejemplo: Mantener secretos, evitar conversaciones difíciles.
  3. Dificultad para establecer límites: Tener dificultades para establecer límites saludables en sus relaciones con los padres, amigos o pareja, lo que puede llevar a un enredo emocional. Ejemplo:  Comunicación clara, negociar responsabilidades.
  4. Falta de autoestima: Pueden basar su autoestima y sentido de valor en la aprobación de sus padres, en lugar de desarrollar una autoestima propia. Ejemplo: Un concepto de sí mismo negativo y conflictos con los demás.

PLAN DIVINO.

Como Padres es nuestro deber moral y ante los ojos de Dios llevar a nuestros hijos al conocimiento de la palabra y llevarlos a los pies de Cristo, enseñarles ejemplos de personajes de la biblia que enfrentaron la adversidad y cómo Dios les prestó fuerzas y estrategias para seguir; motivarlos a llevar una disciplina de oración y lectura de la Biblia, ya que es el manual de la vida y ahí se encuentran los valores.

Los padres debemos reconocer que los hijos se equivocan así como nosotros. Es nuestra responsabilidad disciplinarlos de acuerdo a los principios bíblicos. Un buen padre debe saber que sus hijos tienen autonomía para tomar sus decisiones. Conociendo esto, nuestra responsabilidad es otorgar las herramientas para vivir una vida exitosa.

Por último, en la autonomía de los hijos está formar sus propios hogares y escoger con quién se casarán, como parte del propósito Divino, el papel de los Padres es orar por ellos, darles herramientas y el mejor ejemplo para un matrimonio exitoso.

La Biblia nos habla en Génesis 24:1-8 que Abraham mandó a unos de sus criados a buscar esposa para su hijo Isaac, en este caso, él la escogió para su hijo porque él tenía claro el propósito divino para su hijo. Es bien sabido que eran otros tiempos, otras costumbres y otra cultura. Ahora en la actualidad que vivimos, no debemos ni podemos hacer lo mismo; pero sí tener muy en claro que nuestros hijos tienen propósito divino y necesitamos clamar a Dios por esposa y esposo para nuestros hijos e hijas, reconociendo el plan divino.

Reflexiona. ¿Cuándo sabes que tus hijos son autónomos y has hecho un buen trabajo? 

¿Cuándo puedes visualizarlos sin ti? Cuando ellos son capaces y están preparados para enfrentar la vida sin sus padres y te das cuenta que toman buenas decisiones ante cualquier situación.

¿Estás dispuesto a respetar la autonomía de tus hijos? Si tu respuesta fue SÍ, entonces tendrás hijos con una verdadera identidad; y si tu respuesta fue NO, entonces tendrás una generación de hijos dependientes e inseguros.

Debemos tomar muy en cuenta la importancia de formar generaciones fuertes y capaces de tomar decisiones acertadas todo el tiempo, basadas en los fundamentos y estatutos bíblicos.

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